Cuando Dios se le presentó a Moisés, le dijo: “Yo soy el que soy”

Éxodo 3: 14.
La palabra yo soy, significa: Tener existencia por sí mismo, ya sea que crean o no en la existencia de Dios, Él continuará su existencia sobre todo el universo. Nuestro Padre celestial necesitaba que Moisés comprendiera que Él no tiene principio ni fin, que tampoco tiene días, sino que habita dentro de un plano espiritual eterno.

El Señor es sobrenatural; todas las cosas naturales que miramos hoy, todas ellas provienen de lo sobrenatural. El reino de nuestro querido Padre celestial es sobrenatural y se mueve por lo que hemos escuchado y creído en nuestros corazones.

Juan 8: 58.
Cuando Jesús se presentaba a las personas, lo hacía como él, yo soy. El Señor nunca aceptó en su corazón que su existencia o su éxito dependía de terceras personas. Jesús siempre reconocía el valor de las personas que lo abarcaban. Todas las personas que estaban a su lado tenían un gran valor moral y espiritual, entre otros.

Juan 10: 9-10.
En otra ocasión, Jesús le habló al corazón de las personas, porque sabía que estaban buscando soluciones a sus problemas temporales. El Señor les dijo: “Yo soy la puerta”. Las personas siempre necesitan entrar por una puerta. Detrás de las puertas se puede encontrar escasez o abundancia. Jesús se presentó como una puerta de abundancia y llena de ricos bienestares.

Existen las puertas que son equivocadas y también las que son correctas; algunas serán de bendición para nuestros sueños y otras no lo serán. Detrás de una puerta se puede encontrar la decepción, el engaño, la traición, entre otros. Jesús conocía estas verdades, por esta razón se estaba ofreciendo como una nueva puerta llena de ricas y poderosas soluciones duraderas.

Joel 3: 10.
La palabra yo soy te otorgará la identidad y el poder que necesitas para triunfar, también te recordará tu verdadera esencia espiritual como hijo de Dios en la tierra. Cuando aprendes a utilizar esta poderosa declaración en medio de las crisis temporales, entonces encontrarás todas las soluciones que tanto has estado buscando.

Las debilidades en el creyente

La debilidad es la falta de capacidad para poder dar respuestas en la economía, las finanzas, en la enfermedad y la pobreza. La debilidad también es no poder dar respuestas a las deudas, a la familia, a la empresa y los negocios, entre otros muchos tipos de debilidad que podemos mencionar.

En lugar de estar declarando expresiones negativas, sería mejor que empezases a utilizar las palabras del Señor, también puedes tomar sus ricas promesas para disfrutar de una vida libre y plena en Dios.

Apocalipsis 2: 9.
Es importante comprender que Dios no ignora las adversidades que los creyentes enfrentan, por esta razón les habla siempre a su corazón y les dice que ellos no son pobres, sino ricos. El Señor no solamente les está hablando de riqueza espiritual, sino también de riqueza material. Jesús les está declarando riquezas en su economía y sus finanzas.

Dios desea que todos los creyentes aprendan a utilizar un lenguaje sobrenatural que proviene de su rica presencia. La poderosa esencia del Señor habita hoy en ti, empieza a decir: “Yo soy rico”, empieza a realizar declaraciones llenas de poder a tu favor.

Aprende a identificarte como hijo de Dios

Juan 1: 11-13.
Tu verdadera identidad proviene de Dios y no de los hombres; aunque naciste en un cuerpo humano, eres un hijo de Dios. El Señor te engendró a través de tu maravillosa fe, a través del poder del Espíritu Santo, la potestad de tu querido Padre celestial lo hizo así; por lo tanto, eres un hijo del Dios Altísimo.

No te identifiques con la pobreza, el fracaso, la vergüenza, la condenación, la miseria, la ruina, la baja autoestima, la depresión, sin futuro, ni ningún otro tipo de mal que venga a tus pensamientos. Los pensamientos equivocados pueden manifestarse a través de tu naturaleza humana; estos pensamientos nunca tendrán origen dentro de tu nueva naturaleza celestial, la cual heredaste de tu querido Padre eterno.

Tú siempre serás lo que pienses y expreses

Filipenses 4: 8.
Empieza a utilizar el lenguaje de Dios y di que eres rico, exitoso, honrado por Dios, competente, creativo, inteligente, fértil, próspero, y todo lo que puedas imaginar, que todos tus pensamientos estén llenos de bendición, que siempre broten nuevas palabras llenas de fe, amor y valor, a través de tus poderosas expresiones.

Apóstol Alex Torres.

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